Cada animación ilustra el inicio de una de las comunidades. Para Mesoamérica, elegimos un fragmento del "Popol Vuh", un libro del siglo XVI en maya quiché que cuenta la formación de la tierra y los primeros pueblos, entre otros relatos. Los quichés viven en las tierras altas de Guatemala y hablan una de las muchas lenguas mayas. A pesar de que sus orígenes datan del siglo XVI, las historias del Popol Vuh muestran una fuerte conexión con antiguos objetos mayas. Muchos de los mismos personajes del libro aparecen en vasijas y otros antiguos materiales visuales mayas, como ilustra el Dr. Oswaldo Chinchilla-Mazariegos en su libro Art and Myth of the Ancient Maya (Arte y mito de los antiguos mayas).
La animación sobre Centroamérica está inspirada en una canción cantada por el pueblo bribri de Costa Rica y el norte de Panamá. Relata la formación de los primeros humanos y cómo aprendieron a crear una relación con la tierra, y entre ellos, que los sustentara. Los bribri siguen cantando esta canción hoy en día, y estamos agradecidos a la labor del antropólogo Cervantes Gamboa.
Para los Andes, elegimos una historia que guarda cierta relación con las obras expuestas. "La leyenda de Ñaymlap" es una antigua historia de las comunidades costeras del norte del Perú y supuestamente registra los orígenes de la dinastía Sicán o Lambayeque (alrededor de 750-1375 d. n. e.). Esta historia sobre el origen contiene una moraleja sobre la relación entre las deidades y la tierra. Cuando el gobernante se distancia de las deidades, la lluvia y las inundaciones devastan la tierra, causando hambrunas en la comunidad. Elegimos grabar esta historia en mochica, una lengua indígena casi extinta, porque es la lengua más probable que habrían hablado aquellos pueblos. Matthias Urban de la Universidad de Leiden, Holanda, y la Central de Interpretación y Traducción en Lenguas Indígenas u Originarias del Perú ayudaron a traducir esta historia, documentada en español, al mochica.